domingo, 20 de julio de 2014

Crimen contra la humanidad

La esposa del comandante del campo de Buchenwald tenía en su habitación lámparas cuyas pantallas fueron elaboradas con la piel tatuada de algunas víctimas.El suyo no fue un caso aislado y cientos de alemanes decoraron sus casas con piezas humanas.Claro que para los alemanes, los judíos no eran humanos y tampoco lo eran los gitanos, polacos, italianos y toda etnia que no fuera de sangre teutona.Por eso cuando se habla de genocidio judío se circunscribe la masacre a un grupo en particular cuando en realidad millones de seres no judíos también fueron víctimas del odio antisemita.Para que se tenga una idea, solo en el frente oriental más de dos millones de civiles rusos y polacos no judíos fueron víctimas de las Waffen SS o batallones de la muerte que mataban a residentes, líderes locales, rehenes, prisioneros de guerra y curiosos sin detenerse en su condición religiosa.De la misma manera, se distorsiona  la historia cuando se dice que el genocidio fue hecho por los nazis o por Hitler y su reducido grupo de colaboradores directos.Las SS(divisiones selectas del partido nazi) representaban numéricamente hablando un ínfimo porcentaje del ejército regular compuesto en su mayoría por ciudadanos comunes, incluyendo a ministros, industriales y oficiales de baja graduación que jamás pertenecieron al partido nazi.Sin embargo, todos ellos participaron activamente en el genocidio desde los campos de concentración, en los países ocupados o explotando indiscriminadamente la mano de obra barata en las zonas de ocupación. Millones de trabajadores europeos fueron conducidos a la fuerza hasta Alemania para trabajar en sus industrias, ocupando los puestos de quienes partían al frente para servir en la guerra. Muchos de estos trabajadores(italianos, franceses, polacos,etc) no eran judíos pero pagaron el precio de la ocupación con deportaciones y vidas misérrimas que causaban la muerte.Los tristemente célebres campos de exterminio de Auschwitz y Treblinka, ubicados en territorio polaco, cuentan con el mayor número de víctimas que según algunas estimaciones supera los cuatro millones de muertes.Otras seis millones de personas fueron asesinadas en los campos de concentración ubicados en Alemania  y un número sin determinar de seres humanos fue masacrado por los alemanes en los territorios ocupados y en los Kommandos o sucursales de los grandes campos de exterminio.Jamás se sabrá el número exacto de víctimas ni la proporción de muertes según el tipo de etnia pero es indudable que los judíos fueron quienes padecieron la mayor cantidad de muertes que de acuerdo a algunas estimaciones rondaría las seis millones de personas.  

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