lunes, 21 de mayo de 2012

Estrés golpea más a cerebros de citadinos

Estrés golpea más a cerebros de citadinos Aunque siempre ha sido claro que las grandes ciudades tienen una enorme capacidad de estresar a sus habitantes, un estudio reciente sugiere que detrás de esa marcada ansiedad citadina hay causas biológicas. La investigación, publicada por la revista Nature, asegura que las regiones cerebrales que regulan las emociones y el estrés reaccionan de una forma distinta en quienes viven en zonas rurales y en grandes ciudades; eso explicaría -según los autores- la mayor propensión de los citadinos a sufrir trastornos mentales. De hecho, en los citadinos el riesgo de ansiedad es un 21 por ciento más alto; también son 39 por ciento más proclives a desarrollar trastornos del ánimo. El estrés -explica el estudio- dispara los niveles de cortisol y adrenalina, sustancias que pueden provocar el agotamiento progresivo del sistema nervioso autónomo o vegetativo, que se encarga de mantener el organismo en equilibrio y generar respuestas de adaptación ante cambios internos o externos. Cuando ese 'relojito' falla, algo muy frecuente en las ciudades, aparecen episodios de ansiedad y de depresión. El equipo de investigadores alemanes y canadienses analizó la actividad cerebral de voluntarios sanos que vivían en zonas urbanas y rurales, mientras eran sometidos a problemas matemáticos. Mediante imágenes de resonancia magnética se observó lo que ocurría en sus cerebros. A la tensión de enfrentarse a los problemas matemáticos se sumó la actitud de los investigadores, que intencionalmente les decían a los voluntarios lo mal que lo hacían o que sus resultados no llegaban ni siquiera al promedio. Los resultados mostraron que bajo una situación de estrés, los voluntarios que vivían en ciudades presentaban una mayor respuesta de la amígdala, la región cerebral que está asociada a la regulación de las emociones y el estado de ánimo. Además, registraban una mayor actividad en la circunvolución del cíngulo, la región cerebral vinculada a la detección de procesos negativos y conflictos y al estrés. Jens Pruessner, del Instituto Universitario de Salud Mental Douglas, en Montreal (Canadá), y director del estudio, aseguró que "estos hallazgos contribuyen a nuestro entendimiento del riesgo que presentan los ambientes urbanos para los trastornos mentales y la salud en general. Ofrecen la posibilidad de que las políticas públicas respondan a los grandes desafíos de la salud en las zonas urbanas". * Con información de BBC y Elmundo.es. CONSEJOS La clave, adaptarse Cada persona debe buscar la forma de adaptarse al entorno urbano; eso empieza por hacer un esfuerzo consciente por identificar los estresores y tomar medidas para reducir su impacto: acortar la jornada laboral con organización, no dejarse agobiar por las nuevas tecnologías, elaborar una agenda, hacer las cosas con tiempo y evitar situaciones de peligro. Sacar tiempo a diario para llevar a cabo actividades que oxigenen y relajen, como hacer ejercicio y meditar con la asesoría de expertos. Aprender a respirar para aliviar la tensión. Ponga su mano en el estómago y procure llenarlo al inhalar, e imagine que lo desinfla al exhalar. Esto es respiración abdominal. Hágala por cinco minutos cuando esté más agobiado. Como las presiones agitan el pulso y la respiración, este ejercicio obliga a respirar lento y convence al cuerpo de que la tensión ha desaparecido. Si hay situaciones que le causan ansiedad, fije su mirada en una imagen distante o aléjese del lugar o por un rato. Notará cómo su cerebro y su corazón se tranquilizan Publicación eltiempo.com Sección Salud

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